Las ofertas de empleo en EE.UU. cayeron a su nivel más bajo en tres años y medio en julio, según el informe JOLTS del Departamento de Trabajo publicado el miércoles. Esta notable caída sugiere que el mercado laboral está perdiendo impulso, lo que genera preocupación por la economía estadounidense en general. Las vacantes disminuyeron a 1,07 puestos disponibles por cada persona desempleada, el nivel más bajo desde mayo de 2021 y significativamente por debajo de la cifra de 1,16 en junio.
Este cambio contrasta con el pico de más de 2,0 vacantes por desempleado que se observó en 2022, destacando la reciente desaceleración del mercado laboral.
A pesar de esta caída, los economistas creen que no es suficiente para justificar un recorte de tipos más agresivo por parte de la Reserva Federal en su próxima reunión del 17-18 de septiembre.
Aunque los datos indican un debilitamiento del mercado laboral, se espera que los responsables de las políticas mantengan sus previsiones de un recorte más modesto de 25 puntos básicos. Los indicadores clave, como el informe de empleo de agosto, que se publicará este viernes, serán fundamentales para determinar la decisión de la Fed.
La presidenta de la Reserva Federal de San Francisco, Mary Daly, destacó la necesidad de más datos antes de comprometerse con un recorte mayor de tipos. Daly reconoció que, aunque la inflación está disminuyendo y la economía se está desacelerando, la Fed debe encontrar un equilibrio delicado para evitar una reacción excesiva que podría debilitar aún más el mercado laboral. "Estamos en un punto de inflexión en la economía", señaló Daly, destacando la volatilidad en los datos económicos recientes. "Una política demasiado restrictiva podría significar un enfriamiento adicional e indeseado del mercado laboral."
Goldman Sachs advirtió que un informe de empleo más débil de lo esperado, previsto para el viernes, podría intensificar la corrección del mercado en curso. Tanto los inversores como los responsables de las políticas estarán atentos a este dato clave, que será decisivo para determinar si la Fed adopta un enfoque más agresivo o más cauteloso en su reunión de septiembre.
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